

(20,25 € 1)
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En plena Ley Seca, años 30 en la costa este de EEUU se recibió en el Puerto de Baltimore un cargamento de Whisky Escocés. Por aquel entonces no era extraño que estos espirituosos acabasen en la trastienda de algún negocio tapadera. La partida de whisky adquirió una gran popularidad a medida que se fue dispensando en la trastienda de una panadería de Little Italy
Para evitar sospechas en las calles comenzaba a escucharse el nombre de Baker Black aludiendo al oscuro origen del producto.
Esta historia llegó a oído de los destiladores quienes tuvieron claro desde entonces que su producto ya tenía una identidad propia “Baker Black, la excelencia de lo prohibido”.